lunes, 26 de enero de 2015

El placer de leer

Le Bain (principios del s.XX), por Alfred Stevens (1823-1906)

Circulan por Internet miles (y quizá millones) de entradas relacionadas con el placer de leer. Mucha gente comparte el gusto de sentarse frente a un libro, sea en el momento que sea y en el lugar que haga falta. Un ejercicio, un entretenimiento, una obligación, una pasión, un vicio. Lo cierto es que la lectura tiene mil facetas, y todas sobradamente conocidas en nuestro día a día.

Leemos. Leemos a diario, sea lo que sea. Incluso de manera involuntaria. Sentarse, pero, en un buen lugar con un libro en las manos es el reflejo de, como mínimo, un interés por la literatura.

En mi caso, no leía mucho cuando iba al instituto. Me obligaban a hacerlo. Cuando las cosas se piden por obligación, el interés y el amor por algo se pierde en el camino, pudiendo despertar el sentimiento contrario. Es por ello que cuando acabé secundaria fue el momento en el que la literatura tomó otro color. Descubrí que las páginas me podían traer más de lo que yo esperaba, y que a través de los libros podía conocer una parte (ínfima, es verdad) del mundo.

Leer es un placer. Un pequeño placer diario al alcance de cualquiera, afortunadamente.Podría añadir el tópico de que es un ejercicio intelectual sano y llenar mi discurso con palabras altisonantes. También podría caer en el otro extremo, el simplista, el explicar que la lectura es buena porque sí. Solamente puedo añadir a todo esto que coger un libro depende, evidentemente, del contexto en el cual se va a consumir, así como del estado anímico del lector. Igualmente, pienso que es verdad que es un bien necesario para el desarrollo cultural del individuo, aunque, al fin y al cabo, cada uno es libre de hacer lo que le plazca.

viernes, 16 de enero de 2015

En defensa de la buena televisión

Cartel publicitando la película El jardinero (1896), por Marcellin Auzolle (1862-1942)


Gracias al usuario AuronPlay por iniciar una denuncia cultural a esta bazofia de programa (y, por defecto, de cadena de televisión). El hashtag que el promovió (#GHVIPesBASURA) en su último vídeo de Youtube y su mediática repercusión (es todavía TT en España y lo ha sido a nivel mundial durante unas horas) ha demostrado que, una vez más, ahí fuera hay gente con dos dedos de frente.

Mediaset, igual que muchas otras grandes casas televisivas, es la responsable de crear y difundir una cultura televisiva (valga la redundancia) nefasta y poco educativa, a pesar de hacer algunos tímidos intentos por disimular (cuando son presionados por la legislación). Su contenido es, en unos cuantos programas, casi insultante.

Aunque lo verdaderamente preocupante es el share de toda esta cloaca audiovisual. Gran Hermano y Sálvame son el máximo exponente de lo que viene a ser la comida rápida de la televisión. El plato fuerte. Cuanto más venda, más se tendrá de ello. Hasta que el morbo se sature en exceso y la gente busquemos otra cosa... de distinto color pero misma substancia. Y quién sabe si el paradigma lo tendrá otra cadena.

(Justo aquí os dejo con el vídeo de AuronPlay)


lunes, 12 de enero de 2015

Nunca más #jesuischarlie

El albañil herido (1786), por Goya (1746-1828)

Yo también me sumo a la campaña #jesuischarlie. Porque ningún dios, ninguna religión, ninguna fe merece derramar la sangre de los que creen y de los que no. Fomentar el odio va contra cualquier credo, aunque hayan voces fundamentalistas que insistan en ello.

Tenemos el derecho y la obligación de reír. Y a pesar de todo. Estamos por encima de los dioses, pues ellos están hechos a nuestra semejanza. Si existen, no hay temor a verles pues lo importante habrá sido vivir. Si no existen, no hay temor a la nada: hemos vivido igualmente.








sábado, 3 de enero de 2015

Nuevo año, nuevos libros

Daughters of the night (1900), por Lajos Gulácsy (1882-1932)
2015. Otro año más. Ahora que ha empezado de nuevo todo, se nos presentan ocasiones a raudales para lograr cambiar. Los deseos tienen que ser finalmente acciones o serán simples sueños que acabarán guardados en el baúl de las posibilidades.

Igual que en la entrada "27 de diciembre y unos cuántos libros", vuelvo a hacer una pequeña recomendación de libros para empezar el año. Espero igualmente que os guste.

  • Carr, E.H. (2010). ¿Qué es la Historia? Barcelona, Editorial Ariel. Escrito en 1961, esta obra es una reflexión sobre la ciencia histórica, sobre quiénes son sus protagonistas y el por qué es necesario su estudio. 
  • Goethe, J.W. (1999). La vida es buena (cien poemas). Madrid, Visor Libros. De la mano del gran poeta alemán de todos los tiempos, estos poemas cantan a la buena vida y al amor con grandes dosis de romanticismo. 
  • Ji, L. (2010). Wen fu. Prosopoema del arte de la escritura. Madrid, Ediciones Cátedra. Largo poema, escrito en el siglo III de nuestra era donde aproximadamente 262 versos nos explican cómo hemos de crear el poema perfecto o, como mínimo, un buen poema.
  • Lovecraft, H.P. (2011). Viajes al otro mundo. Ciclo de aventuras oníricas de Randolph Carter. Madrid, Alianza Editorial. Este volumen de cuentos es una puerta más al mundo terrorífico de uno de los grandes autores de la literatura de todos los tiempos. El escritor Randolph Carter iniciará un viaje errático por infinidad de mundos para recuperar lo que una vez fue suyo y se perdió para siempre en el espacio-tiempo.
  • Sepúlveda, L. (2011). Un viejo que leía novelas de amor. Barcelona, Tusquets Editores. Pequeño cuento ambientado en el Amazonas, el chileno Luís Sepúlveda nos narra la vida de un viejo cazador que vive en un pequeño poblado llamado El Idilio. De mayor empieza a ser un lector asiduo de novelas de amor gracias al dentista de la región, y eso le acabará influyendo.